Una vez hemos decidido dar el paso y someternos a un trasplante capilar debemos saber que no vamos a salir del quirófano con la melena de nuestros sueños. Que para ver los resultados de esta cirugía debemos esperar algunos meses.
Por lo que, con el fin de evitarte angustias y frustraciones, vamos a tratar de contarte en este post lo que te ocurrirá en los meses siguientes a tu trasplante capilar.
Analizaremos la vida durante el primer año de tu trasplante capilar con el método FUE, de forma que sepas cuándo y cuánto crecerá tu pelo tras la intervención. Aunque debes saber, antes de comenzar, que no será hasta al menos un año después cuando podrás ver los resultados definitivos.
Primeras semanas tras tu trasplante de pelo
Las primeras horas:
Los Primeros días:
Injerto capilar a partir del 1er mes
Llegando al primer mes tras tu injerto capilar podrás observar cómo comienzas a notar la caída de los cabellos trasplantados. Pero no debes preocuparte, así debe ser. El período de crecimiento, que se conoce como fase telogénica, o sock loss, conlleva la pérdida de todo el pelo trasplantado después de cada trasplante FUE.
A los dos meses del injerto capilar el pelo irá apareciendo y el aspecto del implante será diferente y mucho mejor. Con paciencia y haciendo una vida normal el pelo irá creciendo. Y, será a partir del 3 o cuarto mes tras el injerto capilar, cuando el paciente podrá ver como los primeros nuevos cabellos comienzan a aparecer.
Esta etapa de crecimiento del pelo puede variar en función del paciente, pero podemos decir que, en la mayoría de los casos, se produce a los tres meses.
Eso sí, ya te advertimos que los nuevos cabellos van a ser finos al comienzo, pero que con el tiempo aumentará y serán mucho más gruesos.
Es normal que observes la aparición de acné en la zona donde se ha implantado el pelo, pero no debes preocuparte ya que esto es un signo del crecimiento del pelo. Es fundamental que no toques los granos ni los explotes.
Es a partir del quinto mes de tu injerto capilar cuando notarás un gran rebrote, ya que el nuevo pelo tendrá, aproximadamente, entre cuatro centímetros y ocho de largo, y, además, vas a notar como el cabello comienza a espesar.
Injertos capilares a partir del octavo mes
Los injertos capilares comienzan a ofrecer sus mejores resultados a partir del octavo mes de la intervención.
Notarás como el pelo es mucho más grueso y largo, con un aspecto mucho más bonito y que comienza a asemejarse al definitivo, el que tendrás pasado un año de la intervención.
Tras realizarte unos injertos capilares te recomendamos no cortarte el pelo con tijera hasta pasado un mes desde la intervención y es importante que recuerdes que no debes emplear ningún tipo de maquinaria en la zona trasplantada hasta el año y en la donante por lo menos en los primeros seis meses.
El pelo seguirá creciendo de forma indefinida, por lo que tendrás que lavarlo para su cuidado y cortarlo y peinarlo de la forma que más te guste.
Te recomendamos que elijas una empresa que te dé garantías y ofrezca un buen servicio. Muy pocas ofrecen una garantía de 10 años tras tus injertos capilares como hace Microfue.
Además de elegir un centro con experiencia y profesionales con buen dominio y la tecnología más puntera, te recomendamos comenzar la realización de tus injertos capilares con una buena dosis de paciencia.
Deberás esperar un año hasta poder disfrutar de los resultados, si bien es cierto que luego podrás ver cómo tu pelo crece durante toda la vida.
Debes saber, además, que una vez acabado el tratamiento quirúrgico de injertos capilares no es habitual la aplicación de ningún otro tratamiento diferente a la limpieza del cuero cabelludo de forma correcta.
Además, para ayudar a la recuperación del cuero cabelludo, tampoco es necesario la utilización de productos especiales o caros, por lo que podrás utilizar los productos habituales para la higiene capilar tales como champú, jabón o cremas hidratantes.
Pasado el tiempo dejarás de preocuparte por los síntomas que detectabas antes de la realización de tus injertos capilares. Ya no verás ni pelos en los cepillos tras peinarte, ni pelos en el suelo de la ducha tras lavarte la cabeza, ni huellas en la toalla que indican que tu pelo se está cayendo.
Tras la realización de tus injertos capilares, tu única preocupación será la de pedir hora en la peluquería para realizarte un bonito corte de pelo.
Más información al respecto en este otro artículo.